Una sal fundida es una sal que es sólida a temperatura y presión estándar, pero se ha vuelto líquida debido a una temperatura elevada. La sal de mesa tiene un punto de fusión de 801 °C (1474 °F) y un calor de fusión de 520 J/g.[1][2]
Una sal que normalmente es líquida a temperatura y presión estándar se la denomina líquido iónico.